En las últimas seis décadas la temperatura promedio anual en El Salvador aumentó más de 1.3°C, esto ha afectado el trabajo de recolección y producción de miel de las abejas, disminuyendo la exportación de este producto en un 15%.
por Cecilia Vásquez y Melissa Rodríguez
“Si la abeja desapareciera del planeta, al hombre solo le quedarían 4 años de vida”, estas palabras fueron atribuidas al científico Albert Einstein en el siglo XX. En la actualidad, los apicultores contemplan que la actividad apícola puede reducirse debido a los efectos que el cambio climático ha causado en su trabajo.
Según Raúl Murillo, meteorólogo colaborador de Cadena de la Miel, organización sin fines de lucro, el ENSO, mejor conocido como El Niño/Oscilación del Sur, es uno de los efectos del cambio climático. Dura entre uno y dos años. Sin embargo, ahora ha cambiado el patrón, comenzó en 2012 y continuó hasta el 201. Se ha extendió hasta 4 años. El resultado es la reducción hídrica.
La variación del clima ha afectado la producción de miel. Ha perjudicado la recolección de polen y producción de miel de las abejas, ya que su entorno se ha visto atacado por altas y bajas en la temperatura que no son parte de su ambiente natural.
La falta de lluvia afecta la floración, cuyo néctar es el alimento de la abeja. “Hay floraciones que antes se daban en noviembre, pero este año se adelantaron y florecieron en octubre y en agosto, por la sequía. Entonces, las abejas no lograron recoger polen de esa planta. Todo eso viene afectar en la producción”, explicó Edgardo Zarpate, quien lleva 15 años trabajando en la apicultura.
Según el Programa de Competitividad de la Pequeña y Mediana Empresa (PYMES), del 2008, en El Salvador la apicultura tiene un papel importante en el área socioeconómica. Es fuente de alimento y provee materia prima a la agroindustria. Igualmente, genera empleo y permite la diversificación de las exportaciones del país. Existen alrededor de 1,400 apicultores, así se refleja en datos de SwissContact.
Desde el 2005 hasta el 2015 el sector apícola tuvo un periodo de desarrollo. “Tuvo un crecimiento exagerado, de un 15% anual. En el año 2014, El Salvador fue reconocido como el país centroamericano con mayor exportación, con 7 mil 533 dólares, superando incluso a Guatemala, que logró 6 mil 509 dólares ’’, comentó Saúl Díaz, coordinador nacional de SwissContact El Salvador.
SwissContact es una Organización No Gubernamental (ONG) internacional que trabaja en El Salvador desde 1996 en proyectos para promover el desarrollo económico, social y medioambiental. Con el sector apicultor trabajan proyectos como el Micro-leasing, que consiste en prestar equipo a los apicultores (ya sea o no con promesa de compra) como la centrífugas que sirve para sacar miel de losmarcos y el embudo, el cual es un filtro para introducir el producto en los depósitos.
SwissContact. Desde el 2011 hasta el 2015 la producción apícola iba en crecimiento. En la última temporada 2015-2016 bajó la producción en un 60%. El quintal que antes se vendía a 125 dólares, ahora se dio a 50 dólares.
| País | Unidades | Años | ||||
| 2011 | 2012 | 2013 | 2014 | 2015 | ||
| El Salvador | Toneladas métricas | 1,491 | 1,710 | 2,065 | 2,237 | 2,501 |
| Miles de USD | $4,757.00 | $4,744.00 | $6,097.00 | $7,533.00 | $9,034.00 | |
| Guatemala | Toneladas métricas | 2.110 | 2.295 | 3.017 | 2.142 | 2.579 |
| Miles de USD | $5,660.00 | $6,111.00 | $8,163.00 | $6,509.00 | $9,232.00 | |
Datos de SwissContact. Desde el 2011 hasta el 2015 la producción apícola iba en crecimiento. En la última temporada 2015-2016 bajó la producción en un 60%. El quintal que antes se vendía a 125 dólares, ahora se dio a 50 dólares.
Este último año decayó su producción y con ello, hasta un 60% de su precio. Antes el quintal se vendía a 125 dólares y ahora a 50 dólares. Lo anterior se debió a factores como la caída del euro, la plaga descontrolada del pulgón del maicillo y, además, se le suma el cambio climático. Díaz lo llamó “la tormenta perfecta”.
Antes se había exportado el 80% de la miel a Europa, y sobre todo a Alemania, mientras que en la cosecha 2015-2016 la caída de este sector no permitió quesiguiera desarrollando su producción.
Según el informe del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) del 2015, Plan Nacional de Cambio Climático (PNCC), el cambio climático ha adquirido importancia pública y social, pues impacta en la competitividad económica de las actividades productivas. Afecta en la reestructuración y tendencias de los mercados internacionales y sus regulaciones.
Por ejemplo, Ricardo Flores, asistente de SwissContact, comentó que la Unión Europea ha cambiado sus regulaciones para la producción de miel. Actualmente se enfatiza a los apicultores la importancia de los estándares de calidad en todo el procedimiento e incluso el uso de equipo más adecuado.
El documento de la Estrategia Nacional de Cambio Climático de 2013 expuso que en las últimas seis décadas la temperatura promedio anual en El Salvador aumentó más de 1.3°C y los escenarios climáticos apuntan a aumentos de entre 2°C y 3°C adicionales en los siguientes años.
De acuerdo a el Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET), la temperatura máxima del 2015 fue de 37°C. Según Zarpate, la abeja dentro de su colmena mantiene una temperatura de 34°C y 35°C, cuando vienen los fuertes vientos y cambios bruscos de clima, las críasmueren. “En invierno optamos por reducir el número de abejas dentro de las colmenas, porque así es más fácil mantener su temperatura”, mencionó.
Murillo explicó que temperaturas mayores a 33°C son óptimas para que se reproduzcan insectos y pestes. Claudia Ávalos, directora de Cadena de la Miel, comentó que el cambio climático generó condiciones perfectas para que se produjeran plagas como el pulgón del maicillo.
“El pulgón deja sus desechos y la abeja lo toma porque su orina es dulce y ellas lo llevaban a las colmenas. Eso arruinó la calidad, ya no era miel sino mielato. Arruinó la cosecha. Hubo pérdidas porque no pudieron venderlas”, declaró Humberto Ávalos, apicultor y director de Mieles Joya de Cerén.
Los efectos del cambio climático se han dejado a un lado por parte de los sectores de producción. El componente del medio ambiente no había sido tomado en cuenta con anterioridad. Hasta la última temporada (2015-2016) es que este tema empezó a tomar relevancia, a causa de la problemática en la apicultura.
Acciones en pro de la apicultur
El MARN elaboró en el 2015 el PNCC, en el esfuerzo de darle la importancia debida al tema de medioambiente. Esto como una expresión del Estado en su conjunto para responder a los retos climáticos actuales y futuros. El plan tiene como objetivo principal construir una sociedad y una economía capaz de superar la problemática del cambio climático.
Actualmente SwissContact pretende llevar a cabo un plan mayor, que pretende promover las buenas prácticas apícolas. Busca desarrollarlo entre el mes de marzo y abril de 2016. Cuenta con cuatro partes, el fortalecimiento de los productores, cooperativas y gremiales, acceso al sistema financiero, servicios integrales de atención de proveedores y la gestión del conocimiento.
“Estamos replanificando el trabajo de la organización que antes era transversal. Ahora queremos realizar acciones directas para combatir el cambio climático. Un ejemplo de estas es la reforestación en donde hay más apicultores”, informó Díaz.
Flores dijo que este es el primer año que se expondrá el tema de medio ambiente en el Congreso Internacional de Apicultura que tendrá lugar el 19 y 20 de mayo de 2016 en Nicaragua. “Este es un paso importante para empezar a controlar las consecuencias del cambio climático”, agregó.
Según informes del MARN, los eventos extremos de sequía o exceso de lluvia más frecuentes, la irregular distribución espacial de las precipitaciones y el aumento de temperaturas con tendencia acelerada a un cambio más permanente o cambio del clima del país, anticipan escenarios que requieren de un urgente emprendimiento de acciones transformadoras.
Aunque el ministerio tiene la autoridad de tomar medidas y maneja el tema de cambio climático, Díaz manifestó que la organización no tiene relación con este, a pesar de su trabajo con los apicultores. Sin embargo, trabajan en conjunto con el ministerio de agricultura.
Dentro de la Dirección General de Ganadería, del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), se encuentra un área destinada a los apicultores, conocida como la División de Inocuidad de Productos de Origen Animal (DIPOA).Juan Arévalo, ingeniero y técnico apícola del MAG, manifestó que la institución sí está tomando medidas.
![IMG_20160405_095949[1]](https://sansalvadordaily.files.wordpress.com/2016/05/img_20160405_0959491.jpg?w=389&h=219)
Actualmente están reforestando distintas áreas cercanas a los apiarios, introduciendo especies melíferas como árboles frutales, campanillas, el pepeto y el café para que las abejas tengan la capacidad de mejorar la producción de miel. Trabajan con organizaciones como Comisión Nacional Apícola de El Salvador (CONAPIS) y Cadena de la Miel.
De igual forma, la ONG internacional ha establecido alianzas con las cooperativas anteriores. ‘‘Estas gremiales asocian al 80% de los apicultores salvadoreños’’, mencionó el coordinador. Cadena de Miel también se ha unido al esfuerzo para combatir la situación del cambio climático.
“Es una de las pocas organizaciones que se informan sobre el tema y capacitan sobre este a sus agremiados, que en la actualidad son unos 300. Dos veces al año hacen capacitaciones con sus socios y uno de las temáticas importantes es el cambio climático”, argumentó Díaz.
Los apicultores de Cadena de la Miel están informados sobre el cambio climático, “Nosotros tomamos medidas en el tema reforestación, también las buenas prácticas apícolas para producir en condiciones menos favorables”, agregó Ávalos.
Sin embargo, las medidas que se están tomando en la actualidad no llegaron a tiempo. La apicultura sufrió una pérdida grande debido a la falta de políticas preventivas en relación al cuido del medio ambiente y en específico del entorno de la abeja. La falta de acciones de prevención han provocado dificultades en la apicultura de El Salvador.
‘‘Eso tiene mucho que ver con la falta de mitigación preventiva de cambio climático que en el mundo se implementa. Hasta la fecha se está reaccionado, pero no son medidas de mitigación sino son reactivas para ver que se puede rescatar”, explicó Díaz, quien en su organización ha empezado a trabajar por este tema.
Los apicultores no son los únicos afectados
La apicultura está directamente relacionada con los recursos naturales: floraciones, hierbas, arbustos y árboles. “Desde el momento que hay una tala indiscriminada, destrucción de recursos naturales en el país, ya hay una afectación. Nosotros mismos hemos generado ese cambio climático”, comentó Ávalos.
Según Murillo el efecto del desequilibrio está ligado a los factores de riesgo ambiental. Los elementos que se suman para que el cambio climático se intensifique son el cambio del uso del suelo, como la construcción de carreteras nuevas y viviendas por la mala distribución territorial.
Lo anterior da como resultado que ya no existan lugares donde la abeja pueda tomar el néctar. El desaparecimiento de las recargas hídricas deja a la abeja sin lugar donde tomar el agua para consumo y amortiguar la temperatura de la colmena. Además, la abeja se encuentra con recurso hídrico contaminado, el cual no puede beber.
Murillo expuso que anualmente las precipitaciones han disminuido entre 10 y 20%. Antes era un aproximado de mil 800 mililitros de lluvia y ahora ronda los mil 600 mililitros. En el pasado eran 70 municipios donde no llovía con la misma intensidad y hoy ha incrementado a 120, de la zona oriental y paracentral.
“Cuando hay sequías como el año pasado las abejas buscan agua y si no encuentran migran. En ese lugar, ya no encuentran las mismas condiciones de donde estaban”, expresó Murillo.
Otra de las causas de que la abeja se aleje de su colmena son los vientos fuertes. “Cuando hay demasiado norte, este se las lleva y no vuelven a la colmena. Algunas no salen y se comen sus reservas de miel. Eso disminuye la producción”, explicó Humberto Ávalos.
El director de Mieles Joya de Cerén explicó el proceso de producción de miel. Si la temporada lluviosa comienza en mayo, allí empezará la próxima cosecha. En esta etapa, la flor produce néctar y la abeja lo extrae y lo transforma en miel con todas las enzimas que ella le proporciona. Para esto, se debe tener una cantidad adecuada de humedad y agua.
El cambio climático no solo afecta el proceso de recolección de la miel sino también su producción. “Cuando llueve se vuelve más húmeda la miel, lo cual baja la calidad del producto. Uno de los criterios de control de calidad para exportar es el nivel de humedad”, enfatizó el coordinador.
Humberto Ávalos aclaró que el néctar de las flores es húmedo, pero las abejas lo trabajan para dejarlo en un estado de madurez. La miel madura es la que tiene la cantidad adecuada de humedad, entre 18 y 18.5% para consumo.
“A veces en pleno verano parece que habrá lluvia, hay una humedad alta en el ambiente. Si el apicultor extrae la miel en ese tiempo, esta sale con concentración de agua. Tiende a fermentarse, dañarse y es susceptible a la procreación de hongos y levaduras”, explicó Zarpate.
Según datos de los “Efectos del Cambio Climático sobre la Agricultura”, realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en el 2010, en El Salvador, durante los últimos años se han intensificado los fenómenos climatológicos extremos, lo que ha generado problemas en la producción y grandes deterioros económicos.
El trabajo de las abejas depende de las variaciones en la temperatura y la lluvia «El invierno pasado se atrasó seis semanas, hubo sequía y la floración no creció.Cuando tuvo que ser seco, llovió y cuando tuvo que llover el clima estuvo seco”,explicó Díaz. Esto provocó que la producción de la miel no se realizara en la misma cantidad que en años anteriores.
Debido a su ubicación geográfica, El Salvador se encuentra en una zona de vulnerabilidad, ya que está dentro del cinturón tropical, en la vertiente pacífica centroamericana.Esta subregión de Centroamérica es la más proclive a los efectos del fenómeno El Niño.
Zarpate afirmó que las abejas sufren estrés cuando las lluvias aumentan (como el año pasado que llovió en noviembre). Esto se debe a la escasez de crías. La colmena no logra desarrollarse, por eso es necesario el sustituto de polen.
Los apicultores alimentan a sus abejas de junio a octubre, pero por la sequía del 2015, se alargó la alimentación hasta noviembre. “Se les da un sustituto de miel, que es a base de azúcar común como alimento. Además, se nutren con sustituto de polen a base de semillas”, aclaró Zarpate.
“La crisis nos agarró a todos por sorpresa. Apenas y ahora están reaccionando. Si la situación continúa así, el sector apicultor tendrá una crisis difícil de superar”, explicó Díaz. Asimismo, comentó que es muy poco lo que se hace con este sector, a pesar del potencial que tiene.
La mayoría de apicultores tratan de tomar medidas preventivas. “Por ejemplo hay un compañero que usa en la zona de Chalatenango marcos plásticos, en lugar de mandera, como medida para evitar la tala. Eso es a nivel personal, lo que hace falta es un apoyo más grande de instituciones que puedan influir de manera másfuerte”, enfatizó Zarpate.
Orestes Ortez, ministro de Agricultura y Ganadería, aclaró que solamente se ha avanzado con el reglamento técnico para las buenas prácticas en la apicultura. Ya está aprobado y publicado en el Diario Oficial. Igualmente, se les ha dado un año para que se acomoden los apicultores y se espera que entre en vigencia el próximo año.
“Tiene que ser un trabajo público y privado para poder contrarrestar el tema de cambio climático. No podemos dejar solo al gobierno. Los primeros interesados tienen que ser los apicultores”, enfatizó la directora de Cadena de la Miel.
Para el PNCC la seguridad alimentaria y la mayoría de las actividades económicas dependen críticamente de la biodiversidad y del buen funcionamiento de los ecosistemas. Por tanto es imperativo tomar medidas para la adaptación al cambio climático.
Las abejas obtienen sustancias nutritivas por medio del néctar de las flores. ‘‘Además, la polinización permite que futuras generaciones de plantas y alimentos estén disponibles para otras abejas y personas’’, comentó Flores.
Entre los alimentos que son beneficiados por la labor de la abeja, según Flores son, la manzana, el aguacate, el melón, entre otras frutas. Asimismo, ayuda en las cosechas de productos derivados de la semilla, tales como, la alfalfa, el espárrago, el brócoli, el repollo, la zanahoria, etc.
Díaz declaró que si no se toman medidas para combatir el cambio climático, el sector apícola está totalmente sentenciado y eso es gravísimo. Agregó que el 40% de los alimentos que consumimos es gracias la abeja, el día que las abejas no existan casi la mitad de los alimentos humanos van a desaparecer.
‘‘Antes de afectarnos a nosotros como apicultores, las afecta a ellas como abejas. Como bien decía por allí Albert Einstein, después de las abejas vamos nosotros. Si la apicultura decae, caerá todo el proceso agrícola.”, explicó Zarpate.
San Salvador Daily 